Pensamientos incoherentes. Parte II.

Un clavo no quita otro clavo. 

Un vaso de agua no llena el vacío. 

Una llave maestra no abre todas las puertas. 

Una muestra de afecto por compromiso no alivia el dolor. 

La vida es corta, y nos empeñamos en hacerla demasiado larga.

Somos momentos.

Las inseguridades nos consumen. La desconfianza hace el resto.

No tener ganas de nada y de todo al mismo tiempo empieza a quebrar los huesos.

La ansiedad provoca espejismos, y luego llegan los pensamientos.

I will follow you into the dark. Find what you love and let it kill you. 

Todo eso, y un poco más.

Pensamientos incoherentes. Parte 1.

- Oye, ¿tú a veces no tienes la impresión de que te acoso a palabras?

- No te preocupes. Has dicho tanto, que no has dicho nada.

... Continuará.

El karma no existe.

Dicen que la tristeza es un vicio, y a mi me apasiona escuchar música triste cuando estoy melancólica. Me reto a que me broten las lágrimas, aguanto sin dejarlas salir, y así hasta que no puedo más... 

Cada día que pasa tengo el labio inferior más ensangrentado de mordérmelo, será de los nervios. Y es que, todo es una puta mierda. Es más, yo no estoy hecha para esta puta mierda. Preferiría mil veces que se torne mi piel de gris y convertirme en ceniza. Romper, y que me lleve el viento lejos con el sonido de una armónica. Ser pájaro. Ser suelo. Ser. No sé...

No concibo que me esté pasando de nuevo.

Electrophönvintage – It's So Hard

Over and over.

He visto formarse silencios de humo en mi habitación, juntándose en el espacio para más tarde acabar desvaneciéndose. He encontrado silencios en tardes de domingo, entre las estrofas de un libro viejo. He percibido silencios en los ecos de mi cabeza, causantes del miedo que llegan a provocar unas simples palabras.

Los silencios existen. Y están escondidos en las sábanas, en el aire, en los ojos, en las comisuras de unos labios tristes, en la luz de la mañana, en el motor de los coches, en el mar... En ti, y sobre todo en mi. Somos silencio.

.Efterklang – I Was Playing Drums.

Trece.

Debería parar de hablar con tantas palabras afectivas. 

Pero es que ya no recuerdo mis necesidades vitales 

cuando observo l o s l u n a r e s de tu hombro izquierdo.

Una rave bastará para salvarnos.

No esperaba nada, simplemente que mis pasos tomaran una decisión que mi cabeza no conseguía descifrar. Es cierto lo que dices, mi propia impaciencia tiende a desnudarme el alma, lo que no sabes es que tan sólo necesito un tocadiscos con Stone Temple Pilots de fondo, tu olor, el tacto del metal entre mis dedos, y la tinta de tu cuerpo.

Dicen que las personas como tú nacen con una botella de ginebra bajo el brazo, se ríen característicamente, y miran atentos con los ojos bien abiertos. Estoy tremendamente jodida.