martes, marzo 08, 2011

Ella, yo.


Una sudadera color cereza, camiseta negra, unas All Star gastadas, unos pantalones rotos, el pelo largo enredado, unos ojos negros como el carbón, y la mirada perdida... 

Ésta es la historia de la chica del autobús

Se sentaba en contra del movimiento, nunca miraba a nadie, no se detenía en los pequeños detalles y odiaba las grandes sorpresas... Estaba tan rota, que sus ojos intentaban perderse por los cristales. Intentaba encontrar algo en lo que fijar su atención para que no le devorara la conciencia. Pero tan solo se perdía en la nada, y es que nada era todo lo que le importaba... O eso quería creer.

Siempre iba con prisas. Apretaba tantas veces el botón de bajada que parecía que suplicara con el corazón en la mano. Sus ojos humedecidos querían huir para así empezar de nuevo. Y es que, ¿quién no a querido que eso ocurra alguna vez? ... 



Supongo que en el fondo la entiendo.

4 comentarios:

  1. Yo también la entiendo.. muy buena entrada!
    Un besito ♥

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  2. Empezar otra vez, a veces lo quisiera, pero tengo mis dudas, quizá no sea tan conveniente arrancar nuevamente desde cero.

    Linda manera de escribir, por aquí nos leeremos.

    P.D. Amorphis efectivamente tiene algo de inspiración en la banda.

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  3. Me encanta tu blog
    ¿Te sigo vale? :)

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