De nuevo, he vuelto a llorar. Una lágrima fina recorre mi cara en estos momentos. Noto como va surcando cada poro de mi piel. Como deja un reflejo cristalino en mis retinas y va cayendo por mis pómulos hasta rozar mis labios. Me hace notar su sabor, salado, como el mar. Ese que me llama por las noches en verano. El que me tranquiliza cuando no hay nadie más. El que me llena de soledad. El que me anula y me roba la identidad.
El agua de la orilla a veces se lleva los malos recuerdos, pero le gusta volver para traerlos de vuelta. Y siempre vuelve con esos que me hacen gritar. Estallar. Como si de fuegos artificiales se tratase. Pero su agua fría me renueva por dentro, me recuerda que aún sigo viva. Me da esperanzas de un futuro mejor...
Que bello lo que escribis, y que profundo !
ResponderEliminarMe gusto mucho tu manera de escribir ::D
Un besiito , te sigo :)